Familia: Asteraceae
Origen: nativa de acantilados
rocosos costeros de Japón, Corea y Taiwán
Planta perenne, alcanza una
altura de unos 50 cm y se propaga ampliamente por rizomas
Hojas: surgen de largos tallos, tan grandes que
alcanzan casi los 30 cm de diámetro y tan gruesas y brillantes que no parecen
naturales, su forma de riñón resulta abigarrada, su margen dentado u ondulado
Flores: largos tallos con un
racimo de margaritas de color amarillo brillante, que luego producen semillas
con un filamento blanco como en el diente de león, son hermafroditas
Polinizada por insectos
Prefiere espacios de semisombra,
no tolera bien las bajas temperaturas ni el sol fuerte
En el jardín debe controlarse
pues crece más en extensión que en altura, considerándose una buena cubresuelo
ya que se propaga por rizomas
Existen diversas variedades con
formas y tonos diferentes, incluso existe una que podría invitarse a la feria
de Sevilla ya que sus hojas exhiben unos lunares amarillos es la variedad
aureomaculatum
Utilizada como ornamental bien en
el jardín o en maceta, si es en maceta esta debe de ser de buen tamaño
Es una planta muy resistente,
pero debemos protegerla de los caracoles y babosas a quienes parece que seducen
sus hojas y por la cochinilla algodonosa
En el campo medicinal ha sido
utilizada como antídoto, pero solo debe utilizarse bajo el control de un
profesional ya que en su composición se hallan alcaloides tumorígenos
El nombre deriva del latín -far-
= harina y -fugio- = huir o desaparecer, relacionado con la pruina blanca sobre
el peciolo y la vara florar que desaparece de forma precoz, japonicum indica su
origen
No es una planta que se utilice
en jardinería, si en jardines privados, precisamente yo la descubrí en un
chalet del barrio de Heliópolis en Sevilla, me llamó muchísimo la atención,
gracias a que siempre voy acompañada de mi camara le hice una foto con la que
he estado trabajando para poder localizarla. Me pareció preciosa por esas hojas
tan grandes y lustrosas