Familia: Calycanthaceae, genero: Chimonanthus
Originaria de China
Arbusto caducifolio, tronco erecto, ramas ásperas, puede
alcanzar los 2-3 m de altura
Hojas: opuestas,
enteras, lanceoladas, con cortos
peciolos, su color verde lustroso,
Flores: de color amarillo cremoso, con mancha roja en su base, muy fragantes, capaces de aromatizar un jardín en invierno, ya que florece en los meses de enero, febrero y antes de que aparezcan las hojas
El demonio del bosque, Xutgokll,
se enamoró de la bella pailing, tan fuerte fue su flechazo que una noche de
invierno mientras dormía con su marido, el Emperador, la secuestro.
Un valiente Samurái
quiso ayudar a su Emperador y emprendió el camino para encontrar al demonio del
bosque , sucedió que en un momento en que, Xutgokll, estaba descansando la bella Pailing se pincho
un dedo por lo que iba dejando señales, entre las plantas, con sus gotas de
sangre. Y fue precisamente el macasar el único que recogió estas gotas y adorno sus flores con una mancha roja. Esta
fue la pista que descubrió el valiente guerrero y que le llevó a la cabaña del
demonio y le dio muerte. Ya siempre las flores del Macasar han conservado esta
mancha en sus flores
Fruto: similar al membrillo, se presenta encerrado en un receptáculo
alargado y carnoso
Fruto |
Se multiplica por acodo a final de la primavera, si se hace
por semilla el procedimiento es muy lento, además requiere un proceso de
estratificación
El macasar tiene propiedades medicinales, en China es muy apreciada
por la medicina popular, para combatir
la tos, la amigdalitis, la faringitis y el sarampión
Sus aceites esenciales son utilizados en cosmética,
aromaterapia y perfumería
Sirve para aromatizar el te de hierbas y como la lavanda, para
perfumar la ropa en los armarios.
En Sevilla podemos verlo en los Jardines de Catalina de
Ribera y en el Parque de María Luisa
Parque de María Luisa |
En el mes de enero de este años de 2013 la Alhambra declaró
al Macasar como la planta del mes. Que fue introducida en los jardines de Europa
por allá, finales del S. XVIII y debió
llegar a la Alhambra a comienzos del S.
XIX estando muy unida a la cultura
jardinera del “Carmen granadino”. Soto de Rojas denomino estos jardines como “Paraíso
cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos”
En la Alhambra se encuentra a lo largo del paseo de las
Torres, en los jardines que se extienden desde el portal hasta el Generalife, a
lo largo de la parte interior de la muralla